¿Qué son las historias de vida y por qué necesitamos contarlas?
Cada uno de nosotros tenemos una historia que contar. Cada persona es única, cada historia es única. Escribimos para comprender el mundo, y nuestro mundo existe gracias a las historias que contamos. Nos ayudan a comprender y a interpretar, porque narran experiencias personales, pero también comunes, colectivas, universales. Amor, pérdida, creatividad, vocación, miedo, suerte, resiliencia…
Dependiendo de nuestra experiencia y de actitudes aprehendidas y depuradas, tendremos, a lo largo de nuestra vida, mayor o menor capacidad de conocer y comprender nuestra propia historia. Una especie de hoja de ruta que nos dice quiénes somos, qué queremos, qué necesitamos y hacia dónde vamos.
La escritura y literatura nos da herramientas muy potentes, para poner en valor nuestra seña de identidad y nuestra propia voz, como forma de explicar y percibir el mundo. Algunas de esas herramientas las tenemos incorporadas, solo hay que ponerlas a trabajar: memoria, oralidad, imaginación.
De la mano de esta idea, reconocemos y descubrimos historias que merecen ser contadas, vivenciadas por nosotros o por personas que no tienen voz propia para contarlas. Historias de superación, invisibilizadas, silenciadas, dañadas o despreciadas, porque no responden a arquetipos estereotipados de vida, o historias minusvaloradas, porque rompen con las expectativas de una sociedad útil y competitiva.
Contarlas para darlas a conocer, respetarlas, darles su lugar, visibilizarlas, ayudando a recordarlas a sus protagonistas.
Somos lo que recordamos ser. O lo que nos dejaron recordar. Esta frase, a priori, sencilla y obvia, resume mucho de lo que, con este blog y mi trabajo, quiero transmitir.
Escribir una historia de vida es una técnica narrativa que consiste en la elaboración de un relato biográfico con finalidad terapéutica o de investigación.
Para mi es mucho más. Es evocar, rescatar y estructurar los recuerdos y vivencias de una persona, a través de su propia mirada. Y ponerlos en orden. La resiliencia, capacidad de adaptación a los cambios y afrontamiento de situaciones, aprendizaje de la experiencia, nuevas capacidades adquiridas…todo un complejo testimonial que nos permite comprender y ordenar un mundo, aparentemente caótico, que reside en nuestra memoria y que merece ser contado. Por cada uno de nosotros, en primer lugar, por la memoria colectiva, como fin esencial.
Nuestra manera más auténtica de dar voz a los silenciados. Y hacer visible lo invisible.
Quieres contar algo de tu historia o la de tu familia, que crees que merece ser contado?¿Quieres rescatar tus recuerdos y no sabes cómo hacerlo? ¿Quieres construir tu historia de vida? ¿Quieres regalar a alguien la suya? ¿Quieres aprender a contarla y escribirla tú y no sabes cómo hacerlo?
Todas estas preguntas tienen un único objetivo. Poner en valor nuestra identidad y nuestra memoria y hacerla visible. Un valor terapéutico y de desarrollo personal infinito.
Contacta conmigo y te explico cómo hacerlo